Patas de pollo
La primera impresión que tenemos al mirar las patas escamosas de las aves, es que claramente deben estar relacionadas con las escamas de los reptiles. Por muchos años, de hecho desde el siglo XIX, se debatió acerca de qué tipo de reptiles serían los candidatos idóneos para explicar el origen de tan grande grupo zoológico. Este debate ha llegado, en las últimas décadas, a tener básicamente un punto de consenso a partir de la abrumadora evidencia a favor de los dinosaurios. De hecho, para quienes trabajan en el tema en particular del origen aviano, los espectaculares fósiles descubiertos en China, con estructuras integumentarias y partes blandas, no paran de resaltar la estrecha similitud entre ambos y ponen un contexto, digamos un poco más complejo, para decir qué novedades evolutivas son únicas de las aves.
Hoy apreció un interesante artículo, en la revista Scientific Reports, donde se pone a prueba la idea que las escamas de los reptiles y las observadas en las patas de las aves (pollo en ese caso) tienen el mismo origen. Para ello Wu et al* compararon los perfiles moleculares y celulares en plumas y escamas de pollo y escamas de cocodrilo (los reptiles vivientes más estrechamente emparentados a los dinosaurios y por ende a las aves). Encontraron, entre otros resultados, que la morfogénesis temprana de las escamas de la pata de pollo y las plumas, son similares, y que la expresión de ciertos genes específicos para las plumas, recientemente identificados, comparados con aquellos específicos en la formación de las escamas muestran que, a nivel molecular, las escamas de cocodrilo son significativamente diferentes tanto a las plumas de pollo como de las escamas de las patas de pollo. Con estos datos, los autores sugieren que las escamas de las patas de las aves serían secundariamente derivadas de plumas! Por lo tanto las escamas de pollo y cocodrilo se formaron de manera independiente a través de un proceso conocido como evolución convergente.
La idea de evolución convergente en las escamas de patas de pollo y cocodrilos, es decir, que tengan similitudes evolucionadas independientemente a partir de estructuras ancestrales distintas y por procesos de desarrollo diferentes, es consistente con el hecho que algunas aves poseen una notable plasticidad en la formación de plumas donde normalmente deberían haber escamas. Podemos citar algunos ejemplos como las gallinas cochinchinas y d´ucle que desarrollan grandes plumas en las patas, y también el registro fósil, como es el caso del dinosaurio no aviano tetráptero, Microraptor gui. Este fósil nos indica que tal vez esta condición, de convergencia, podría preceder al origen mismo de las aves.