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Saltamontes chilenos camuflados

Nota Área de Entomología:

Saltamontes chilenos camuflados

Publicado el 20/02/2017
Dos Tetrixocephalus chilensis machos en las dunas de Concón.
Dos Tetrixocephalus chilensis machos en las dunas de Concón.
Mario Elgueta, Jefe del Área de Entomología del MNHN, nos aporta una nota sobre seres pequeños que son expertos en pasar inadvertidos, los saltamontes chilenos.

En la historia evolutiva se pueden generar y fijar ciertos cambios en los organismos, que inciden en la posibilidad de ser vistos; pueden afectar su forma corporal y/o patrón de colorido, facilitándoles el confundirse con el medio en que viven. Esta expresión de cambios se conoce como camuflaje o, más técnicamente, cripsis.

Aún cuando los ejemplos de camuflaje en insectos son más conocidos por especies tropicales, en nuestro país existen interesantes casos y entre ellos se encuentran especies de Tetrixocephalus. Este género pertenece a la familia Ommexechidae, la que además tiene la particularidad de ser exclusiva de América del Sur; la integran sólo 13 géneros, con un total de 33 especies. En Chile se presentan 4 géneros y 11 especies; tres son de ambientes andinos y las restantes ocho son de zonas más bajas, áridas o semi áridas. Al igual que sus parientes de la familia Acrididae, que son más fáciles de observar, se conocen como saltamontes o langostas.

El género Tetrixocephalus incluye 5 especies y sólo se comenzaron a describirse desde inicios de los años 1960; hay dos especies exclusivas del suroeste de Argentina y las otras tres son endémicas de Chile central. Las especies chilenas se encuentran principalmente en ambientes con terreno de tipo arenoso, especialmente en la cordillera de la Costa y zona litoral, desde Talinay (provincia de Limarí) hasta Guabún, al oeste de Ancud (provincia de Chiloé).

Presentan una coloración disruptiva, es decir que les hace confundirse con el medio en que se encuentran; con seguridad este camuflaje es la razón de que hayan sido descubiertas sólo en épocas recientes. Se pueden reconocer fácilmente, según la longitud de las alas que tienen los adultos de ambos sexos.

  • En Tetrixocephalus micropterum Ronderos, 1970 las alas apenas se notan, pues están muy reducidas conformando una suerte de muñón; habita en la costa de las provincias de Petorca y Valparaíso.
  • Tetrixocephalus chilensis Ronderos, 1970 también tiene alas reducidas pero estas son evidentes y cubren el dorso del abdomen aproximadamente hasta la mitad de su longitud; se encuentra en la costa, entre las provincias de Valparaíso y Curicó.
  • Tetrixocephalus sergioi Ronderos, 1974 en cambio tiene las alas completamente desarrolladas (figura en la imagen de cabecera) por lo que pueden desplazarse volando; esto explica que tenga la más amplia distribución, pues se encuentra desde la provincia de Limarí a la de Chiloé.

En cuanto a identificación hay que tener cuidado, pues las langostas o saltamontes van sufriendo cambios graduales en su desarrollo, desde que emergen del huevo hasta alcanzar el estado adulto; como las alas van cambiando de tamaño, un juvenil de Tetrixocephalus sergioi las tiene de tamaño reducido, por lo que podría ser confundido con un adulto de T. chilensis. Las alas de adultos presentan venas longitudinales y transversas, en cambio en las de juveniles se aprecian venas longitudinales que divergen en arco.