Santiago sin hojas verdes en sus calles
Santiago desguarnecido de árboles, gris, y frío en invierno.
Las calles en donde había arboles sólo hay ramas en distinto color de grises o marrón, inertes, en estado de latencia sin hojas, solo ramas de distintas formas, como fantasmas, esperando renacer, ciento y miles de estos fantasmas solo están, no sirven, no adornan casi, no existen casi.
Las avenidas desprovistas de árboles activos ya no son verdes, son plomas de esmog, de polvo, los vehículos pasan en fila entre estos palos desnudos, nadie se da cuenta que no hay árboles, nadie piensa que justo ahora necesitamos hojas verdes, nadie piensa que necesitamos hojas verdes para que produzcan oxigeno justo ahora que se concentran el smog por las bajas temperaturas, justo ahora necesitamos hojas que atrapen el CO2 y recojan el polvo.
El 98% de los árboles de las calles y avenidas no están activos, están solo están, pero están muertos.
Por favor vean como están las avenidas de providencia, la reina, las calles de Santiago, miren las avenidas de todas la comunas hoy no mañana, hoy no hay verde.
Todos los “plátanos orientales” no están, los arce tampoco, los fresnos, ni los álamos, ni las melias, ni los tuliperos, ni los tilos, ni los acacios, ni los liquidámbar, ni los olmos, ni los ginkos, ni los olivos de bohemia, ni los estifnolobium, ni muchas especies de hoja caduca que son elegidas para plantar en las veredas de las calles centrales de nuestro gran Santiago, no existen en invierno, no están trabajando.
Debiéramos decir auxilio necesitamos verde, verde nuestras calles en invierno porque no tener entre todos estos ramas inertes y plomas algún peumo siempre verde, algún quillay siempre verde o algún belloto o alguna patagua, aumentemos nuestra propia flora que es verde verde.
No tengamos miedo a tener nuestros árboles nativos en las calles esto nos hará más originales
Por favor miren las calles hoy y seamos consiente de que no hay hojas que limpien el aire que respiramos.
Necesitamos hojas verdes en invierno, éste es un grito desesperado.