Sensibilidad e inteligencia vegetal
En una visita a la librería "El Ateneo" de Buenos Aires, Argentina (ex teatro Grand Splendid, 1919) una de las más bellas a nivel mundial, tuvimos la oportunidad de revisar y leer en detalle el libro "Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal" del Dr. Stefano Mancuso (Italia), fundador del Laboratorio Internacional de Neurobiología Vegetal quien en varias oportunidades ha visitado Chile en el contexto del Congreso del Futuro (2016-17).
Esta mirada científica respecto del reino vegetal (Plantae), nos lleva a replantear nuestra concepción actual de estos organismos fotosintéticamente activos y que más allá de su inmovilidad aparente y de su rol como productores primarios, dichos organismos poseen aproximadamente 15 sentidos (audición, tacto, olfato, vista, entre otros; ver libro), razones por las que serían sensibles al ambiente aéreo y subterráneo, habiendo conformado en su aparato radicular una red de comunicación similar al del sistema nervioso de animales vertebrados. Son capaces de resolver problemas, ideando estrategias e incluso "cazar" a organismos animales que habitan el suelo y en superficie, atraer a polinizadores, imitando su forma, color y aromas reproductivos, e inclusive confeccionar trampas y elegir bases físicas para trepar en búsqueda de su mejor nicho. Todo lo anterior es más bien señalado para ciertas especies de plantas vasculares, como plantas de cultivo o las llamadas plantas insectívoras, entre otras de uso ornamental sensibles al tacto.
Sin embargo; cuando analizamos plantas no vasculares como musgos, hepáticas y antocerotes, que a diferencia de las "vasculares" (Cormofitas), sus rizoides (no raíces propiamente tal), por su sencillez estructural y funcional solo son útiles para sujetarse al sustrato, y la conformación de su cuerpo no dividido en órganos principales como raíces, tallos y hojas (Talofitas), la idea de que poseen esta sensibilidad e inteligencia es distante. Quizás su origen primitivo (aproximadamente 500 millones de años antes del presente), su conformación corporal básica, y menor grado de relaciones tróficas y de competencia en un mundo terrestre incipiente de vida animal pueden haber conducido a estos grupos a carecer de tantos sentidos como las plantas vasculares más modernas, donde estas si debieron haber estado expuestas a mayores restricciones medioambientales, nuevas interacciones de depredación, dispersión y competencia por espacio y nutrientes.
No obstante, es difícil negar sin pruebas científicas que dichos grupos de plantas no vasculares no hayan desarrollado sensibilidad e inteligencia en sus primeros pasos en la colonización de los ambientes terrestres. Posiblemente los musgos más modernos que desarrollaron sistemas de transporte interno de agua, gases y nutrientes (Clase Polytrichopsida), tengan asociados más sentidos y una mayor sensibilidad e inteligencia que otros grupos basales.
Este sencillo análisis comparativo de sensibilidad e inteligencia en el reino de las plantas (vascular/no vascular), nos deja con una profunda reflexión respecto a nuestra relación cotidiana con estos organismos modulares fotosintéticos, muchas veces considerados inmóviles e insensibles o simplemente objetos decorativos, pero que bajo esta nueva mirada científica deberíamos incorporar con mayor preocupación su bienestar general, evitando el "maltrato vegetal"; es decir, asumiendo una empatía por su capacidad de percibir su entorno y nuestra presencia. Finalmente y en el contexto de invitarlos a seguir reflexionando al respecto, compartimos un vínculo para escuchar una singular composición musical de la década de los '70, dedicada a las plantas; "Plantasia" de Mort Garson.
Para saber más:
- Stefano Mancuso & Alessandra Viola. 2015. Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal. Ed. Galaxia Gutenberg.142 pág.
- Izco J. & E Barreno.1997. Caracteres Taxonómicos: Morfología y anatomía de órganos vegetativos. En: Izco J.S., Barreno E., Burgués M., Costa M., Devesa J., Fernández J., Gallardo T., Llimona X., salvo E., Talavera S., & B. Valdés. 1997. Botánica. McGraw-Hill- Interamericana España Ed. 781 pág