Termina primera etapa del proyecto embalaje de colecciones de vertebrados fósiles
El mes de noviembre del presente año se dio término a la primera etapa del proyecto de embalaje de materiales fósiles de la colección vertebrados del Área Paleontología. Este año se comenzó con esta colección ya que los años previos se había trabajado sólo en la colección de invertebrados fósiles.
Esta vez, el proceso de embalaje de material estuvo a cargo de la empresa Huella Patrimonial quienes documentaron, embalaron y fotografiaron más de 5.500 especímenes los que incluyen, entre otras cosas: peces, fósiles de aves del Pleistoceno (colección Tagua Tagua), huesos de dinosaurios, huevos fosfatados, varios tipo de fósiles de mamíferos, etc.
Con este avance el Área de Paleontología se acerca a paso firme para cumplir su meta de resguardo patrimonial al conservar, bajos los nuevos estándares de conservación, todos sus materiales históricos. Se espera que el 2017 se de por terminado el trabajo con los vertebrados y se piense en una futura etapa con la colección pendiente de paleobotánica. Con esto se terminarían las tres colecciones más importantes del área y se tendría casi el todo el material listo para ser trasportado en un eventual traslado de edifico, proyecto mayor que está a cargo de la Dirección del MNHN.
¿Por qué es tan importante preservar las colecciones a través del tiempo? Ya es sabido que muchos descubrimientos científicos ocurren no sólo en terreno sino que también en las colecciones de museos o universidades, la cuales dábamos por sentado fue revisado exhaustivamente. Un ejemplo fue detallado por Leonardo Pérez en esta nota y un nuevo ejemplo de este tipo de descubrimiento ocurrió en el Área Paleontología del MNHN al revisar justamente la colección de vertebrados fósiles. El paleontólogo Rodrigo Otero se dio cuenta que uno de los fósiles rotulado como madera petrificada, en realidad consistía de fragmentos de un rostro de un pez espada. Aunque este "descubrimiento" ocurrió en el año 2009, no fue sino hasta este año que él envió un resumen detallando su hallazgo. Este rastro fue descubierto en 1935 por el entonces Director del MNHN el Sr. Humberto Fuenzalida en la localidad de Loanco. En esta zona afloran rocas del periodo Cretácico y Paleógeno. A partir del hallazgo de pez espada se pudo establecer que las rocas donde pudo ser descubierto originalmente correspondían al periodo Paleógeno. El fósil permaneció mal identificado por más de 70 años.
Esto demuestra la importancia de mantener las colecciones a través del tiempo y que estas sean de acceso a la libre investigación. Poner en valor el patrimonio implica generar conocimiento en torno a ese patrimonio.